lunes, 22 de diciembre de 2014

El Evangelio de la Gracia de Dios - Parte 5



Y aquí en Romanos 8, cuando el habla de los que están ocupados en la carne, no está hablando de otra cosa; así como en Gálatas 3 dice: “¿Ustedes que empezaron en el espíritu van a terminar en la carne?”

Interesante. Más adelante él está mencionando lo mismo.

Por esta razón en Romanos 8:1 dice: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.”

¿Quiénes son los que andan conforme a la carne? ¿Quiénes son ellos? Es la gente que está tratando de hacer algo bueno para merecer lo que Dios ya le dio.

No están haciendo algo malo. En Gálata la gente no estaba haciendo algo malo. Estaban tratando de hace algo bueno para poder justificarse con sus propias obras, y negando la eficacia de la obra de Cristo Jesús.

Ahora, imagínense: 

De este lado hay vida; Jesús dijo en Juan 10:10: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” 

Por esta razón, Pablo escribiendo a Timoteo (1 Timoteo 6:12), dice: “echa mano a la vida,” o “echa mano a Cristo,” es decir, “echa mano a la obra terminada de Cristo.” 

“Echa mano”, porque mientras echo la mano a Cristo Jesús, vivo yo. Pero al momento que yo suelto la mano y echo la mano a una obra que hago para merecer algo de Dios, muero yo.

Yo no estoy hablando de perder la salvación; aquí no se habla de esto.

Pero nota lo que dice Romanos 8: “…los que no andan conforme a la carne….” La indicación es que si la persona anda conforme a la carne, conforme a reglas y normas, o tratando de hacer una obra para merecer lo que Dios ya nos dio en Cristo, esta persona si va a tener condenación. Pero esta condenación no viene de Dios, porque es Dios quien nos justificó.

Porque en Gálatas vemos que ellos trataron de volver a la ley de Moisés para ser justificados; y es un hecho que la persona que está bajo normas y reglas para ser justificado y merecer algo de Dios, van a tener condenación, van a ser condenados. Y además van a caminar todo el tiempo bajo una conciencia de pecado.

¿Cómo se muestra una conciencia de pecado? Primeramente el mucho arrepentirse. Cuando la persona viene a Dios no lo hace levantando las manos y diciendo: “Gracias Dios por lo que has hecho en Cristo Jesús;” sino que va pidiendo perdón. Y normalmente pidiendo perdón por algo que no sabe lo que es.

Un predicador, supuestamente teólogo, escuche que dijo: “Yo acepté a Jesús cuando tenía 5 años, por lo cual yo no tenía tanto de que arrepentirme que la persona que recibe a Jesús cuando tiene 25 años.” Como si el arrepentirse fuese la manera de ser salvo.

Y cuanta gente va a un lugar, y se arrepienten una y otra vez, sin usar la palabra “arrepentirse” en su forma correcta.

Es cierto, he escuchado predicadores que dicen que debemos de arrepentirnos porque Pedro predicó arrepentimiento; pero Pedro está predicando a los judíos porque ellos estaban siguiendo un sistema que ya había sido terminado por la obra de Cristo Jesús. Este sistema ya tenía un comienzo y un fin. El fin fue Jesucristo y el principio la ley de Moisés.

Además Pablo dice en Hebreos 10:1 que esto fue una sombra de la realidad. No fue una realidad pero fue una sombra de la realidad. Entonces ellos quisieron seguir en la sombra en vez de seguir en la realidad. Pero Cristo Jesús trajo la realidad, Él trajo la vida.

Entonces aquí los tenemos a ellos, y Pablo les dice: “Ustedes están en la carne arrepintiéndose y arrepintiéndose.” Pero Pedro predica arrepentimiento diciéndoles: “Ustedes deben arrepentirse, volverse y convertirse al Señor.” 

¿Qué quiere decir esto? “No sigan este sistema más. Este sistema tenía su principio, tenía su comienzo, pero este sistema también tenía su fin, su fin es Cristo Jesús. Este sistema era la sombra pero Jesús es la realidad. No sigas con la sombra, sigue con la realidad.”

Porque en su forma más sencilla de arrepentirse significa cambiar la mente o cambiar la dirección a la que estabas yendo.

Y la verdad es que nadie acepta a Cristo Jesús sin arrepentimiento en su forma correcta; porque yo estaba yendo por un camino y cuando escuché de Cristo Jesús, aunque yo no dije “me arrepiento,” cambié la dirección donde estaba yendo y acepté a Cristo Jesús. Y eso es arrepentirse, cambiar la dirección donde estás yendo.

Eso es justamente lo que Pedro estaba diciendo: “Arrepiéntanse.” Pero conforme a este predicador, el arrepentimiento, de la manera que él explicaba, él tenía que buscar todos los pecados que hizo cuando tenía entre uno y cinco años, sin saber cuántos pecados tenía, y tenía que arrepentirse de cada pecado. Por eso no tenía que arrepentirse tanto como una persona que tenía 25 años porque esa perna tenía más pecados.

Pero esa tampoco es la manera que Pablo dice que viene la salvación.

Si confesares con tu boca que Jesucristo es el Señor, y creyeres en tu corazón, ¿qué cosa? Que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.

Porque Dios no lo levantó de los muertos hasta que cada parte de la penalidad fue pagada y cancelada. Y su resurrección testifica que el pago fue suficiente y que Dios se quedó satisfecho.

¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! 

Qué bueno es que Dios haya quedado satisfecho del sacrificio de Su Hijo Jesucristo. Dios está contento hoy día, no está enojado, no está molesto, Él está satisfecho.

Dios no estaba satisfecho con todos los sacrificios, holocaustos y todas las ofrendas que ellos habían ofrecido por años y años, pero por un sacrificio Dios se quedó satisfecho, y es la razón por la cual está abierta la puerta para que toda la humanidad venga a Dios y no está cerrada.

viernes, 19 de diciembre de 2014

El Evangelio de la Gracia de Dios - Parte 4


En Romanos 8 cuando Pablo menciona la carne, mayormente (especialmente en el contexto aquí como en Gálatas), él no salta de una definición en otra definición sino que tiene una cosa en su mente.

Por ejemplo, en Gálatas 3 dice que como comenzaron en el espíritu; ahora, ¿cómo comenzamos en el espíritu? ¿vimos al fantasma Gasparín? No. ¿La piel se nos puso como de gallina? No. ¿Cómo comenzamos en el espíritu? Aceptando a Cristo Jesús, poniendo nuestra fe en Él.

Comenzar en el espíritu es comenzar a caminar en fe. Son dos sinónimos, si yo empiezo a caminar en el espíritu, yo empiezo a caminar en fe. 

¿Fe en que cosa? En la obra terminada de Cristo. 

No solo en el hecho que Cristo Jesús es una figura religiosa que tiene una aureola alrededor de la cabeza, su corazoncito que sale y sus manos en posición de oración. No. No solo Jesús siendo colgado en la cruz del Calvario y está todavía en la cruz. No. Él fue crucificado, sepultado, pero también resucitado.

La Biblia dice que Cristo estaba en un lugar donde no se podía ayudar a si mismo. Por esa razón al morir le dice a Dios: “Te encomiendo mi espíritu.” Confiando totalmente en el poder de Dios para resucitarlo.

No podía resucitarse a si mismo. Entra a la muerte sin tener ninguna ayuda suya para subir de la muerte. Pero cuando Él pago el precio total, Dios lo levantó de los muertos.

No solamente lo levantó de los muertos sino lo subió al primer cielo, al segundo cielo, al tercer cielo, y le hizo sentar en los lugares celestiales. 

Esa es la razón por la que en Filipenses 2:9 dice que lo ha levantado hasta lo sumo. 

Y Dios le dio un nombre que está sobre todo nombre. Sobre el nombre de María, sobre el nombre de Buda. Y todos los otros “ismos”, judaísmo, budismo. El nombre que es sobre todo nombre.

¿Cuál es este nombre? El Señor Jesús. Le dio nombre de Señor. Él no es solo Jesucristo, lo conocemos así, nuestro hermano mayor, el capitán de nuestra salvación, nuestro salvador, nuestro redentor, pero también es el Señor Jesucristo.

Una versión dice, en Efesios 1:21-22, que Él está sobre todo principado, sobre toda potestad, y Su palabra es la palabra final.

En Hebreos 1:2 dice que Dios en estos postreros días nos ha hablado por Su Hijo. El versículo 3 dice que por la palabra de Su poder sostiene el universo.

El otro día mi esposa me dijo que había que apagar las luces porque algunas personas habían dicho que debíamos hacer un apagón mundial para salvar el planeta. Pero hay algo mayor que salva el planeta; es la palabra de Su poder, porque Él tiene la Palabra final.

Y esta es la palabra final, si una voz le dice a tus oídos que no tienes las finanzas suficientes; que no puedes, no puedes, no puedes. Hay una voz mayor y esta es la palabra final.

Si una voz te dice que vas a morir de esta enfermedad, hay una voz que es la palabra final. Que dice que Jesús tomó tus enfermedades y llevó tus dolencias. Por sus llagas, por cuya herida ya fuiste sanado.

¡Gloria a Dios! La palabra final.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

El Evangelio de la Gracia de Dios - Parte 3



Pablo, hablando de la resurrección de Jesucristo, predicaba a Cristo Jesús crucificado conforme a las Escrituras, sepultado conforme a las Escrituras, y resucitado conforme a las Escrituras.

Sin importar lo que hablase, su mensaje era Jesucristo crucificado, sepultado y resucitado. Su mensaje estaba enfocado en Cristo Jesús.

Todo lo que hablaba en cuanto a la fe, en cuanto a la sanidad (aunque no hablaba mucho acerca de la sanidad), o la santidad; todos estos temas se enfocaba en la persona de Cristo Jesús.

El acaba de decir: "Mi mensaje, la razón que Su Hijo fuese revelado en mí, fue que yo le predicase a los gentiles."

Su mensaje en su totalidad, aunque se puede dividir en partes, es Cristo Jesús crucificado, sepultado y resucitado.

Y él decía en 1 Corintios 15:17: “…si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados.”

Lo que Pablo decía con este pequeño versículo, que todas las religiones de este mundo, que no están enfocadas en la resurrección de Cristo Jesús, vana resulta su fe.

Digamos, su líder está muerto, sus huesos están en un sitio en esta tierra, tal vez no en la tumba en que fueron enterrados, pero está muerto. Pero nuestro líder ha sido crucificado, cierto, sepultado, cierto, pero también resucitado. Y nuestro líder está vivo. El capitán de nuestra salvación está vivo. Y nuestra fe no es en vano, porque creemos que Cristo Jesús ha resucitado.

La gente que no cree en la resurrección de Cristo Jesús, pone su fe en otras cosas u otra persona. Pero el enfoque del Apóstol Pablo era que su fe sea enfocada en la persona de Jesucristo y en Su obra terminada.

Por ejemplo, esta mujer que mencioné, ella estaba poniendo su fe en confesar la Palabra de Dios. ¿Es bueno confesar la Palabra? Sí, es bueno confesar la Palabra. Pero el confesar la Palabra no es de donde viene la sanidad sino de la obra terminada de Cristo Jesús.

Y enseñamos en cuanto a la fe, porque es bueno enseñar acerca de la fe. Pero hay mucha gente luchando para tener fe; y la persona que está luchando para tener fe lo que me dice es que no ha entendido la obra terminada de Cristo Jesús, y tampoco entiende su posición con Dios y lo que ha hecho por él. Porque si él entendiera lo que es tener fe, aunque tal vez tenga falta de conocimiento en un área, pero el tener fe es algo inconsciente porque él confía en la obra terminada de Cristo Jesús. Y la obra de Cristo Jesús debería haber sido una obra suficiente.

Porque si esta obra no es suficiente, habría que preguntar cuando vendrá la persona y quien es esa persona que terminará la obra si Jesús no la terminó. Pero Jesús si terminó la obra.

Cuando la Biblia menciona acerca de ser redimidos, esta palabra tiene muchos significados. Primeramente tiene el significado de ser comprado en el mercado de esclavos. Y hay varias cosas que pasaban en este mercado de esclavos. 

Primeramente una persona compraba un esclavo a un precio y podía venderlo el mismo día a un precio mayor. Es decir, fue comprado en el mercado de esclavos pero se quedaba en el mercado de esclavos y fue esclavo todo el tiempo.

Otro significado es que compra al esclavo y lo lleva a su casa. Es decir, compraba al esclavo y lo sacaba del mercado de esclavos pero seguía siendo esclavo.

Pero otro significado es que una persona compra al esclavo en el mercado de esclavos y le da su libertad; ya no es esclavo.

Nosotros fuimos comprados del mercado de esclavos, pero Dios Nos dio la libertad.

Estuvimos en esclavitud, estuvimos en servidumbre, pero Jesús pagó el precio total, no a Satanás, sino el precio que tenía que pagar era el que las justas demandas de Dios demandaban que fuese el pago. Y cuando Jesús pagó la totalidad del pago nos hizo totalmente libres; y por esta razón nos liberó.

Hay gente que dice que el día de reposo es el día sábado; y hay que guardar el sábado; y los que se reúnen el domingo no van al cielo. Su fe esta en ir a un lugar el día sábado; pero nuestra fe no está puesta en un día sino en una persona que es el día de reposo.

Este es el día que hizo el Señor, el día de gozo y alegría, porque reposamos en Su obra, no en la nuestra.

A veces nuestra mente piensa: “¿Cómo es posible que Dios nos dará todo esto sin hacer nada?” Pero esta es la verdad.


Continuará....

lunes, 15 de diciembre de 2014

El Evangelio de la Gracia de Dios - Segunda Parte


En Gálatas 1:6 Pablo dice: “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.”

¿Cuantos se dan cuenta que en realidad no lo hay pero hay? Digamos, no hay un evangelio diferente pero algunos predican un evangelio diferente, aunque hay solamente un evangelio, y por eso, Pablo les dice que han predicado un evangelio diferente.

Por eso debemos marcar claramente el evangelio de la gracia de Dios, el evangelio de Jesucristo.

Sigamos leyendo hasta el versículo 8: “No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.”

Piensa un ratito en el apóstol Pablo, que había dicho en otro lugar que todos iban a ser juzgados por “mi evangelio” (Romanos 2:16). Y luego dice que si una persona predica un evangelio diferente al que ha anunciado sea anatema; es decir sea cortado.

Lo que Pablo está diciendo realmente es: “Mi evangelio es lo correcto, hay que seguir mi evangelio, él que les he anunciado.”

Sigamos leyendo Gálatas 1:

Gálatas 1:9-16
9 Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.
10 Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
11 Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre;
12 pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.
13 Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba;
14 y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres.
15 Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia,
16 revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles….

Nota aquí, cuando habla de revelar, aquí está hablando de su llamado. La revelación del Hijo de Dios, Jesús, en él; es decir Jesucristo fue revelado en él para que les predique de Jesucristo a los gentiles. Por eso, todo el mensaje del apóstol Pablo es acerca de Cristo Jesús.

Jesús dijo: “Todos los profetas y la ley hablan de mí.” 

Todo lo que hablamos, cuando hablamos de doctrinas, si por ejemplo usamos fe como doctrina. La palabra “doctrina” no está mal, a menos que se vuelva una ley, o una norma, o una manera de operar. 

Hay dogmas y doctrinas en la iglesia. 

Hay gente que dice: “Nosotros creemos en el bautismo con el Espíritu Santo con la evidencia de hablar en otras lenguas; y esta es una doctrina de la iglesia, y si no tienes esta experiencia te puedes ir al infierno.” 

Pero esa doctrina no está bien; porque han puesto la salvación basada en recibir el bautismo con el Espíritu con la evidencia de hablar en otras lenguas, no en Cristo Jesús.

Digamos, cada doctrina de la iglesia debe enfocarse en Cristo Jesús. Si no está enfocada en Él es una doctrina errada.

Pablo, hablando de la resurrección de Jesucristo, predicaba a Cristo Jesús crucificado conforme a las Escrituras, sepultado conforme a las Escrituras, y resucitado conforme a las Escrituras.
Sin importar lo que hablase, su mensaje era Jesucristo crucificado, sepultado y resucitado. Su mensaje estaba enfocado en Cristo Jesús.

Todo lo que hablaba en cuanto a la fe, en cuanto a la sanidad (aunque no hablaba mucho acerca de la sanidad), o la santidad; todos estos temas se enfocaba en la persona de Cristo Jesús.

viernes, 12 de diciembre de 2014

El Evangelio de la Gracia de Dios - Primera Parte


Estando enseñando en RHEMA me llamó la secretaria diciéndome que había una hermana que tenía cáncer y los médicos le habían dicho que no podían hacer nada por ella. Ella había estado asistiendo a la Escuela de Sanidad de RHEMA y me pidió tener una cita. 

Mi esposa y yo conversamos con ella y le pregunté: “¿Que está pasando contigo?” (Porque he aprendido que si motivamos a la gente a hablar nos dirá dónde está su fe, que está creyendo, por los que dicen o lo que hacen).

Ella comenzó a decirme que toda la noche estaba confesando la Palabra de Dios y que toda la noche estaba reprendiendo a Satanás; además me dijo que cuando estaba manejando y se le cruzaba un carro se molestaba con la persona y le decía inmediatamente al Señor: “Perdóname, perdóname.”

Con estas tres cosas ella me indicó lo que realmente le estaba estaba pasando; estaba en un programa de obras tratando de conseguir de Dios lo que la Palabra de Dios dice que es nuestro. 

Y ella hablaba de reprender a Satanás, pero nuestro enemigo ya está vencido; ya ha sido derrotado y no hay lugar que diga que debemos luchar con él. Tenemos una lucha pero es una buena. En 1 Timoteo 6:12 Pablo le dijo a Timoteo que pelee la buena batalla de la fe y que eche mano de algo, de la vida eterna. Pero ella me decía que estaba reprendiendo a Satanás como si Satanás estuviese impidiendo su sanidad.

Igual con lo que le pasaba en la calle cuando se molestaba; porque ella había sido enseñada que la fe no funciona sin amor. Por eso ella caminaba en amor todo el tiempo porque si se salía del amor su fe dejaba de funcionar.

Y todo esto es un programa o una forma de obrar para merecer.

Entonces mi esposa y yo hablamos con ella y la primera cosa que le dije es que íbamos a orar por ella pero había una cosa que tenía que prometerme, que primeramente tenía que dejar de hacer todas estas cosas y reposar en la obra terminada de Cristo Jesús.

Entonces hablamos con ella un rato y oramos por ella.

Durante el año estuve preguntando por ella y tristemente una persona me dijo que había vuelto a su ciudad, en otro estado y que había muerto.

Entonces yo pensé: “Que lástima, porque si hubiera estado desde el principio del año, hubiera tenido tiempo para conversar con ella porque la sanidad es para todos.”

Pero el primer día, la primera, mañana, después de enseñar la primera clase de misiones, una mujer se me acercó y preguntó: “¿Tú me recuerdas?” Le dije: “No creo;” y ella me dijo: “Yo soy la mujer que tenía cáncer el año pasado. Iba a morir, pero ya no tengo cáncer y estoy estudiando el Segundo Año de RHEMA.”

¡Gloria a Dios! ¡Qué bueno es nuestro Dios! ¡Qué buena es Su Palabra! ¡Qué excelente la obra de Cristo Jesús!


Continuará

jueves, 11 de diciembre de 2014

La Determinación de Jesús


Cristo Jesús, desde antes de la fundación del mundo, planeó un gran escape para nosotros. Y vino para redimirnos. Este fue el compromiso que hizo desde que salió del cielo para llegar a la tierra.

Y cuando fue a la cruz del calvario; aunque pueda ser que pienses o hayas pensado que fue obligado y llevado contra Su voluntad. Pero nadie le quitó la vida a Jesucristo; Él entregó voluntariamente su vida por nosotros; y al hacerlo puso en el Nuevo Pacto el espíritu de compromiso.

Muchos piensan que no era posible que Jesucristo fracasara y no cumpliera el propósito de Dios, pero no es así. La Palabra de Dios dice que Él dejo toda Su gloria y poder como Dios para venir como hombre, y aprendió obediencia. Jesús vino como hombre y por eso había esa posibilidad.

Tampoco había garantía que los hombres fueran a recibirlo o que respondieran a Su sacrificio, pero de todas maneras Él fue a la cruz. Su amor a nosotros, que lo motivó a entregarse a Si mismo y cumplir la voluntad de Dios, fue lo más importante.

Juan 12:27
27 Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora.

"... ¿diré... Padre sálvame?...para esto ha llegado mi hora."

Jesús está diciendo: "Esta es mi hora."

¿Qué hubiera pasado si Jesús hubiera retrocedido y no hubiera cumplido el propósito de Dios? ¿Alguna vez te has preguntado donde estaríamos? Jesús llegó a la tierra, caminó y dirigió toda Su vida con un propósito: Hacer al ser humano parte de la familia de Dios. Él estuvo comprometido desde el principio para llevar a cabo el plan de Dios. Y dijo: "Esta es mi hora."

Hebreos 10:1-7
1 Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan.
2 De otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado.
3 Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados;
4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.
5 Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo.
6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.
7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, como en el rollo del libro está escrito de mí.

No podemos imaginar la cantidad de ofrendas y sacrificios que se hicieron durante todos los siglos anteriores a la venida de Jesús; ¡pero no le agradaron a Dios! ¿Por qué? Porque no podían quitar el pecado, eran algo temporal solamente, hasta que Jesús viniera a la tierra. Y cuando Él vino, sabía lo que sucedería: Que estando en ese cuerpo sería abandonado, golpeado y humillado, y que hiría a la cruz llevando sobre Si el pecado del mundo.

Pero además, como dice en Mateo 8:17: "Para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias." ¡Toda la enfermedad de la raza humana fue puesta sobre Jesucristo! 

Él sabía que esto sucedería en la cruz del calvario, y que ahí estaría separado del Padre. Pero había venido con un propósito y se identificó con Su Padre para realizarlo.


Tomado del libro Conociendo el Espíritu de Compromiso del Pastor Jim Andrews






martes, 9 de diciembre de 2014

El Propósito y Amor del Padre


Desde Génesis, cuando Adán pecó y se separó de su creador, Dios mismo se involucró para restablecer nuevamente la comunión que había quedado rota con el hombre. Todo el cielo está dirigido hacia un propósito: La redención del hombre.

Desde antes de la fundación del mundo, Dios el Padre, juntamente con Cristo Jesús hicieron un compromiso y tuvieron un solo propósito; y todo lo que se hizo en adelante fue mirando hacia un punto en la historia, el sacrificio de Jesús: Su muerte en la Cruz, sepultura y resurrección.

Fue el amor lo que motivó a Dios para tomar la iniciativa de redimirnos.

Dios buscó una persona con la que pudiera hacer un pacto, para obrar y hacer efectiva la redención del hombre. 

Abraham fue quien le creyó y obedeció; como vemos en Hebreos 11:17: "Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito."

Dios hizo todo con un propósito. En el libro de Éxodo, Dios liberó a Su pueblo de la esclavitud en Egipto, instruyendo a Israel para que celebrara una ceremonia en la que tenían que sacrificar un cordero, que era una figura o símbolo de lo que Jesús, el Cordero de Dios realizaría.

Un cordero debía ser sacrificado, y ellos tenían que poner su sangre en los dinteles de las puertas de sus casas, de manera que cuando el ángel destructor viera esa sangre en las puertas, pasara de largo y no los destruyese. 

Dios instruyó a Israel para que celebre la Pascua cada año, de modo que siempre recuerden y tengan presente lo que Él hizo por Su pueblo para salvarlo.

Cuando hablamos del amor de Dios no estamos hablando de un amor pasivo o frágil. No estamos hablando del amor que el mundo ofrece, porque solo recibe o toma. Estamos hablando de un amor que actúa. Dios muestra su amor para con nosotros. El acto del amor más grande Dios hacia nosotros es Cristo Jesús.

Romanos 5:6-8
6 Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.
7 Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.
8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

Otra versión dice: "No teníamos manera de escaparnos." Nosotros no teníamos otro camino que la separación eterna de Dios, pero Él envió Su Hijo en nuestro lugar. La Biblia dice que de tal manera amó Dios al mundo; no a los árboles o la tierra, sino a ti y a mí.

Dios nos amó primero, cuando aún vivíamos a espaldas de Él. Y Dios sigue mostrando su amor hacia nosotros, mucho más, ahora que somos Sus hijos. Si nos comprometemos a que el poder de este amor que este amor que ha sido derramado en nuestros corazones alcance a aquellos que no lo conocen todavía, la manera que vemos la vida misma cambiará radicalmente. Dios continúa mostrando su bondad cada día, y nosotros podemos ser testigos efectivos, cuando conocemos y compartimos este gran amor de Dios.

¡Y de repente la vida cristiana comenzará a ser verdaderamente emocionante!

Romanos 5:10
10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.

¡Dios tiene mucho más esperando para nosotros!