martes, 20 de enero de 2015

El Evangelio de la Gracia de Dios - Parte 10


Por esta razón Él dice: “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.”

Y usa varias palabras en este versículo como en Gálatas; la palabra “hijo adulto” guiado por el Espíritu Santo. Quiere decir que el Espíritu Santo nos guía en esta vida.

No creo que hayamos enseñado suficiente acerca de la guía del Espíritu Santo; muchas iglesias se guían por reglas y normas en lugar de la guía del Espíritu Santo.

El Espíritu Santo mismo nos enseña, este es el contexto de 1 Juan 2, cuando habla de la unción que tenemos dentro, y no necesitamos ningún hombre que nos enseñe porque tenemos la unción del Santo que nos enseña todas las cosas. Nos enseña lo que está bien y lo que está mal. Nos enseña que caminemos por un lugar y que no caminemos por otro lugar. Nuestro espíritu guiado por el Espíritu Santo.

Qué lindo sería que fuésemos entrenados por el Espíritu Santo para ser guiados por el Espíritu Santo y conocer cada cosa que no este conforme.

Yo sé que los predicadores como yo, de vez en cuando decimos algo pequeño, pero hay gente que enseña en su doctrina cosas muy erradas. 

Digo esto porque en muchos lugares hay mucha confusión hoy día acerca de Cristo Jesús y Su obra.

Hace un tiempo escuché a un predicador de la televisión decir: “Es cierto que hemos sido justificados en Cristo pero la gente olvida que tenemos que practicar todo el libro de Levíticos.” Por supuesto que él estaba hablando de la parte de la ofrenda. Su enfoque era que la gente tenía que traer su ofrenda.

Él quiso decir que si la gente no traía ofrenda no iba a recibir de Dios. En otras palabras ellos tenían que comprar lo que Dios les da.

Pero Dios nos enseñó un principio: De la gracia hemos recibido gracia sobra gracia.

Ahora, ¿qué vale más delante de Dios? ¿La persona motivada en su corazón para dar porque ama a Dios? ¿O la persona que piensa que tiene que comprar la bendición de Dios y entonces le da? ¿La persona que da en fe porque quiere honrar y darle gracias a Dios con su diezmo? ¿O la persona que diezma con el temor de que si no lo hace Dios enviará una maldición a su vida?

¿Qué vale más?

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud.

Dios jamás va a usar su poder para llevar a su gente de una forma de esclavitud a otra forma de esclavitud.

Dios jamás va a sacar a su gente del temor a otra forma de temor.

Por eso es que Juan dice: “El perfecto amor echa fuera el temor” (1 Juan 4:18). Y solo hay un amor perfecto, que es el amor que viene de Dios.

Y cuando tú sabes, que sabes, que sabes, que Dios te ama no vas a tener temor de Dios.

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